Con una evaluación de lo realizado en las distintas jornadas, una devolución de trabajos y la entrega de un presente a los asistentes, cerró el Taller de Memoria que se estuvo realizando durante todo el año organizado en tres grupos de trabajo.
“Al haber muchos inscriptos se realizaron tres grupos de trabajo en diferentes horarios de acuerdo a las necesidades de cada uno. Lo bueno de esto ha sido fortalecer vínculos, generar intercambios, prepararse para las charlas cotidianas”, comenzó comentando Mary Ballesteros a Veradia.com.
Durante los primeros dos meses se fueron adaptando a los horarios y luego se continuó el taller con normalidad.
“Durante todo el ciclo se organizaron trabajos que apuntaron a lo cognitivo, juegos y todas actividades relacionadas a la ejercitación de la memoria. Si bien a la memoria no la vamos a recuperar pero sí podemos mejorarla porque podemos incorporar los conceptos de atención, mejorar la concentración”, dijo la Psicóloga Social al tiempo que rescató un ejemplo compartido con una asistente al taller: “Una de las concurrentes que estuvo unos meses sin venir, cuando regresó pudo realizar trabajos sin problemas y resulta que en su casa estuvo haciendo los ejercicios y esta práctica la ayudó mucho”.
En cuanto al grupo Ballesteros resaltó: “Fue muy estable, unido y con ganas de seguir. El año pasado resultó ser una experiencia muy linda, este año se volvió a repetir y esperamos para el próximo año lo mismo”.
En este sentido la especialista remarcó la importancia que tuvo el taller para los jubilados: “Esto tiene un doble sentido, poder ejercitar todo lo relacionado a la memoria, y por otro lado encontrar un espacio de encuentro para compartir, acompañar al otro, generando confianza y participación”.
Por último Mary agradeció: “A Miriam Verhulst que es la coordinadora regional de PAMI, a Irma y Nely del Centro de Jubilados por su predisposición con el grupo y a todos los que participaron del taller.
Inscripción abierta