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Un salliquelense en las Islas Malvinas

Adrián Wirz recorrió la ciudad de Puerto Argentino (Puerto Stanley), visitó escenarios de batalla del conflicto bélico, el Departamento de Fuego y Rescate, la estancia “Ganso Verde”, y colocó una placa en nombre de Salliqueló en el cementerio de Darwin.

Un salliquelense en las Islas Malvinas
Veradia.com

El Docente y Bombero Voluntario salliquelense Adrián Wirz visitó las Islas Malvinas desde el 11 hasta el 18 de enero. La idea del viaje le surgió a partir de presenciar una charla de Jorge Gaitán, sobreviviente del ARA General Belgrano oriundo de la ciudad de General Pico e integrante de la Asociación Veteranos de Guerra de Malvinas "Alberto Amesgaray". “Me gustó mucho la charla y como le llegó a los chicos, entonces le pregunté si era difícil viajar a Malvinas y me dijo que no”, contó Wirz a Veradia.com.

A partir de ese momento comenzó a organizarse para concretar el viaje, y se le ocurrió recopilar fotografías del conflicto bélico con la intención de retratar desde la misma posición cada uno de esos lugares en la actualidad.
El avión partió desde Bahía Blanca hacia el Aeroparque Jorge Newbery el 10 de enero y desde allí a Río Gallegos, arribando a Puerto Argentino (Puerto Stanley) el sábado 11. “Las islas parecen un lugar lejano por todo lo que pasó y la cuestión de la soberanía, pero física y sentimentalmente están muy cerca”, afirmó el salliquelense.

Ya en el lugar, se dedicó a recorrer la ciudad, la que según describe tiene una extensión de 6 cuadras por 20 y una población de 3200 habitantes, más unos 500 que residen en el resto de la isla.
“Me interesé por conocer la parte social y la forma de vida” relata, y cuenta que la ciudad es autosuficiente; tienen energía, medicina, alimentos y un ingreso per cápita muy alto. “En general no se dedican a la pesca comercial sino que cobran impuestos para explotarla, tienen producción hortícola, mucho turismo; llegan todos los días uno o dos cruceros, algo de minería, ganado bobino y sobre todo ovino; la producción de lana es de calidad internacional, y se sigue estudiando la posibilidad de explotar la producción petrolera” afirma respecto a la actividad económica, y en cuanto al clima lo define como “muy hostil y cambiante, es como en la Patagonia pero potenciado por ser una isla, con mucho viento todo el tiempo”.
El trajinar cotidiano en la ciudad termina temprano, a las 18 hs cierra todo y apenas quedan abiertos tres o cuatro bares.

Sobre los habitantes asegura que no fueron hostiles, y que si bien imponen cierta distancia no lo hacen solamente con los argentinos sino con todos. “Son todavía más fríos y estructurados que los ingleses, aunque se están empezando a abrir por el turismo y porque cada vez viven más extranjeros en el lugar”, explica.

En parte, el motivo de la creciente radicación de extranjeros en el lugar se debe a que la población está envejeciendo porque los jóvenes se van, y para contrarrestar la situación se ofrecen diversos beneficios como líneas de crédito a muy bajo interés y servicios gratuitos, o muy accesibles, con el objetivo de atraer nuevos pobladores.

Durante el viaje de ida, en la escala en Río Gallegos, Wirz conoció Germán Farías; un veterano de la guerra que viajaba junto a su familia. Luego, se reencontraron en la isla y Farías lo invitó a visitar juntos uno de los escenarios donde se desarrolló el conflicto bélico.

Fue uno de los momentos más emotivos del viaje, ya que en presencia de su familia el veterano de guerra narró con detalle algunas experiencias que le tocó atravesar. “Nos contaba situaciones en primera persona, con nombres propios, señalando lugares y objetos que todavía permanecen en el lugar; como trozos de ponchos, borcegos, vainas de balas y utensilios de cocina, por momentos nos quebrábamos y se nos caían las lágrimas” recordó Wirz, quien además estuvo dentro de la trinchera en la que combatió Farías y afirma que “en ese silencio sentí voces, todo lo que durante años escuché en la escuela y en documentales se me agolpó en la cabeza”.

Una de las actividades que realizó en Malvinas estuvo relacionada a su pertenencia al Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de Salliqueló; visitó el Departamento de Fuego y Rescate donde le obsequió al Comandante Jeff Jefferson souvenirs del 40° Aniversario del Cuartel de Salliqueló; una remera, un parche, y lapiceras. “Se puso muy contento, llamó a todos los integrantes del Cuerpo y me contó que era la primera vez que los visitaba un bombero argentino” comentó Wirz a este medio, y aseguró que en cada lugar del mundo que tuvo la oportunidad de visitar le expresan su admiración hacia el voluntariado bomberil.

Otro momento emotivo lo vivió en la estancia “Ganso Verde”, donde estuvo en los galpones de esquila que fueron utilizados para alojar a los prisioneros argentinos luego de que los ingleses llegaran a las islas y visitó el museo instalado en el lugar que recuerda la batalla que allí se libró.

Por último, visitó el cementerio de Darwin, donde dejó una placa diseñada por Anahí Luna con la leyenda “El Pueblo de SALLIQUELÓ – Pcia. Bs As. Argentina, a los HÉROES de MALVINAS”.
Wirz planea realizar una muestra con el material fotográfico del viaje, se ofrece a colaborar con asesoramiento a quienes deseen ir a las islas y aconseja aprender al menos un poco de inglés para poder desenvolverse de mejor manera.