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El rol de los padres, tema de una charla en el Jardín de Infantes 904

El lunes por la tarde, la Lic. Beatriz Morero desarrolló en el Jardín de Infantes N°904 “Dr. Osvaldo Balbín” una charla denominada “Entre niños y adultos”.

El rol de los padres, tema de una charla en el Jardín de Infantes 904
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La charla que el lunes por la tarde brindó la licenciada en psicología Beatriz Morero en el Jardín de Infantes 904 completa un proyecto que la institución venía desarrollando con la salita de dos años. Participó un buen número de padres y algunos profesionales.
La disertación apuntó al rol que los padres deben cumplir en la crianza de sus hijos y al finalizar la Lic. Morero explicó: “Más allá de no haber tenido la decisión de tener los hijos, lo más importante es transmitir el deseo de criarlos, transmitirles que se puede, que ante las dificultades se puede seguir adelante. Los adultos estamos llamados a preguntarnos sobre la función que decidimos tener, ya sea la de padre, o la que fuere, si uno toma una función es necesario que nos preguntemos si nos sentimos bien con ella, si puedo, qué puedo cambiar”.
En cuanto a la experiencia que atraviesan los padres prematuros, la especialista dijo: “El que no desea no consulta, pero consultan los abuelos y recién ahí cae la pregunta de qué pasa con mi hijo que no puede hacerse cargo de lo que le pasa o que no ocupa el lugar que debe. Es un punto complicado y trabajoso porque la función es adulta, tanto psíquica como económicamente, porque uno debe hacer lo que le tocó o deseó pero sosteniéndolo con la cabeza y la realidad. Por ejemplo criar a los chicos con los abuelos a la par se complica, se confunden los roles, entonces hay que separarlos”.
También la atribución de ciertas libertades a los niños es complejo: “La idea es poder confiar en los recursos de los chicos, desde muy chicos pueden hacer ciertas cosas como un mandado y se ubican en el espacio y el tiempo muy bien, entonces en la medida que se van dando ciertas independencias hay que seguirlas.
De todas formas no hay una posición ideal, cada etapa tiene sus cosas y siempre hay un malestar también como la angustia, que no hay que acallarla, indica que hay algo que cambiar. En esta sociedad capitalista la angustia se medica y se consume para no estar angustiado y no es así, la angustia es un afecto que avisa que hay que interrogar y hay que aguantarla”.