Los agroquímicos comienzan a usarse con más frecuencia, a esta altura del año, con la preparación de los barbechos para la próxima campaña. En las próximas semanas las pulverizaciones se intensificarán y vuelve una preocupación que el año pasado culminó con la sanción de una ordenanza.
Desde la Unión Vecinal, la concejal Lorena Elorriaga advirtió que de no reglamentarse la norma sancionada en 2014 “estamos tan desprotegidos como antes”.
En diálogo con El Informador, la edil vecinalista contó que la semana anterior había advertido en una zona urbana el característico olor del 2,4D, un producto que es muy utilizado en los trabajos de las próximas semanas: “El miércoles el viento venía desde las quintas del lado del basurero, de ese sector. Inmediatamente nos preguntamos por qué no está sancionada la ordenanza de agroquímicos que tanto apuro teníamos para sacar el año pasado. Hoy tenemos una ordenanza sancionada y aprobada por unanimidad pero sin reglamentar. Esto significa que no está en vigencia. La ordenanza que aprobamos es superadora del decreto inicial del Departamento Ejecutivo, que había perimetrado el pueblo definiendo áreas donde se podía aplicar y áreas donde no se podía hacerlo. Era una línea imaginaria y nosotros decíamos que con eso no alcanzaba para cuidar a la gente. Por eso se mejoró la ordenanza, que contempla muchos aspectos: uno de ellos es la prohibición de la aplicación de 2,4D ester, que es el que vuela. Lo que sucede es que al no estar reglamentada la ordenanza no existe contralor, uno puede decir que cuida a la gente porque archiva carpetitas de la gente que trae las recetas y aplica en el sector condicionado. Pero nos preocupa la gente que no lo trae, y el olor se percibe. Nosotros percibimos el olor porque conocemos el producto, pero la gente del común si no ve la pulverizadora cerca no se preocupa. Nosotros decimos que si existe la intención de cuidar al vecino, debería reglamentarse esta ordenanza”.
“Salliqueló está como antes del decreto”
Según la concejal, ingeniera agrónoma de profesión y titular de una empresa de pulverizaciones, hay muchos aspectos que contempla la ordenanza de agroquímicos sancionada el año pasado que garantizarían más protección ambiental: “La ordenanza tiene aspectos como la capacitación de personal municipal para hacer las constataciones, otros que tienen que ver con el uso de determinados productos, tiene la perimetración famosa por la que nos peleamos tanto para ver si eran 500 o 1000 metros. Pero independientemente de todas estas cosas que se discutieron mucho, hoy Salliqueló está como antes del decreto”.
Lo que falta, insiste Elorriaga, es reglamentar la ordenanza: “Hay que ponerla en funcionamiento. Eso significa que nos ocupemos de que el personal municipal controle cuando una pulverizadora entra a repararse en el pueblo, que cuando se esté pulverizando el personal municipal constate si quien aplica tiene la documentación para hacerlo”.
En la misma línea, la concejal reclama otro tipo de prevenciones ambientales: “No podemos permitir que en el basurero municipal arrojen bidones de agroquímicos sin el triple lavado. Si uno se da una vuelta hoy por el basurero verá que los bidones están tirados de cualquier forma y no están limpios. Lo que mancha y percola contamina. Son cuestiones muy simples que están contempladas en la ordenanza y le da herramientas al municipio para que pueda hacer el contralor. Y que si alguien está haciendo las cosas mal, pueda ser sancionado, porque hoy no tenemos cómo castigarlo. La ordenanza en realidad nos cuida a todos y genera las herramientas para ir cuidando los distintos pasos de una aplicación”.
¿Si se siente olor en la zona urbana quiere decir que alguien pulveriza en un lugar no permitido?
-Significa que está haciendo las cosas mal. Nadie debería sentir olor en su casa. Eso es una mala praxis, como lo que sucedió el año pasado en el barrio y disparó este tema. La gota de agroquímico tiene que ir a la maleza a la que va. En los campos pulverizamos y alambre de por medio hay cultivos que no quemamos, a poco más de un metro ¿por qué debería estar el olor 200 o 300 metros adentro del pueblo? Porque hay mala praxis, claramente. En ese caso necesitamos contralor, hoy sólo se puede denunciar al ministerio de Asuntos Agrarios que está en Suárez, que no tienen la inmediatez que tendría el municipio. Para eso se generó esta herramienta, para que el municipio haga este control.
Nosotros lo que decimos es que si alguien siente olor hay que ir rápidamente al municipio, para que vayan a ver de dónde proviene el olor. Pero para poder hacerlo el personal tiene que tener la capacitación, la ordenanza contempla un programa de capacitación que no se hizo hasta el momento.
Estamos igual que el año pasado, si alguien cree que estamos cuidados porque se hizo un perímetro, está en un error.
¿Qué cosas debe reglamentar el Ejecutivo?
-La reglamentación de una ordenanza siempre está a cargo del Poder Ejecutivo. Puede considerar que tiene que establecer una dependencia afectada a todo lo que tiene que ver con pulverizaciones periurbanas y todo lo que tenga que ver con medio ambiente. Siempre hablamos de medio ambiente y contaminación pero hoy el municipio no tiene una secretaría de Medio Ambiente. Para trabajos puntuales se la contrata como asesora a la ingeniera Carina Biarlo, hoy no hay una oficina específica.
Nosotros hace más de un mes y medio hicimos un pedido de informes al Ejecutivo preguntando por qué esta ordenanza no estaba reglamentada. Nos preocupa que algunas cosas hay que sancionarlas de inmediato y luego quedan en un cajón.
De esto se tiene que ocupar el Departamento Ejecutivo, tendrá que asignar los recursos y ver cómo lleva esto a la práctica. Hoy tienen la herramienta para llevarlo a la práctica y cuidarnos a todos, tomemos esto con seriedad. Si esto era serio el año pasado, tiene que seguir siéndolo.