En una ceremonia que se llevó a cabo tras la misa del domingo 4, los restos de los padres Andrés Martos y Raúl Marchese fueron sepultados en el templo parroquial. Ambos párrocos dejaron una importante huella en la comunidad católica de Salliqueló, lugar donde desempeñaron casi toda su vida pastoral.
La celebración se hizo en el marco del memorial de los 25 años de la defunción del padre Raúl Marchese, el 25 de Septiembre de 1990. Junto al padre Marchese se encontraba sepultado en el cementerio local el padre Andrés Martos, quien fuera el segundo párroco de la ciudad y falleciera en el año 1959.
Una antigua tradición
El párroco Gustavo Sosa contó que la idea surgió el año pasado, al conmemorarse los 24 años del fallecimiento de Marchese. Hubo que conseguir la autorización del Obispado primero, luego de la municipalidad y finalmente de las familias de ambos sacerdotes.
“Es una tradición bastante antigua en la vida de la Iglesia –explicó Sosa- que los que han sido pastores de una comunidad fueran sepultados en la parroquia. Antes pasaba que habitualmente un cura llegaba, estaba treinta años y se moría en la comunidad, ahora los cambios de curas han llevado a otra cosa. Pero habitualmente se hace, que cuando el párroco muere en el lugar se deja sepultado en la parroquia, Además, había un deseo de la gente de la comunidad, fue bastante consultado entre la gente de la parroquia y había un consenso generalizado para hacerlo”.
Para la celebración del domingo llegaron tres sobrinos de Raúl Marchese, en tanto que Celia Echaniz Martos, sobrina nieta del padre Martos que vive en Trenque Lauquen mandó su saludo: “Este tiene que ser un lugar de memoria. De memoria de lo que significa la resurrección para nosotros –dijo Gustavo Sosa durante la ceremonia. Para nosotros la tumba no es el final del camino. La tumba es el lugar donde esperamos alcanzar la resurrección y la vida. Gracias a todos por su presencia esta mañana, sé que hay mucho que los quisieron a estos sacerdotes y muchos que vinieron hoy especialmente. Qué lindo que podamos unirnos en el recuerdo y en la memoria de aquellos que han sido pastores buenos de esta comunidad”.