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TRES LOMAS

Cien chicos de jardines de infantes jugaron al ajedrez en La Tortuguita

El Jardín de Infantes 904 “Dr. Osvaldo Balbín” fue anfitrión de un nuevo encuentro de ajedrez –el segundo del año- organizado por la Escuela Municipal que dirige el profesor Pablo Amoroso, este martes por la tarde.Mirá el Álbum de Fotos.

Cien chicos de jardines de infantes jugaron al ajedrez en La Tortuguita
Veradia.com

En el Jardín de la Tortuguita casi cien chicos, de las salas de 5 años de todos los jardines de infantes del distrito, jugaron partidas de ajedrez en un nuevo encuentro organizado por la institución educativa y la asistencia municipal que dirige el profesor Pablo Amoroso.
Fue el segundo del año –el primero fue en julio, en el Jardín 901- y se pudo observar nuevamente como los niños a pesar de su corta edad tienen conocimientos de este difícil juego. Presenciando el evento, además de las directoras de los jardines participantes, estuvieron la inspectora de la rama Carina Maranzana, la inspectora jefe distrital Florencia Cuesta, el subdirector de Deportes Carlos Cuevas y la directora de Cultura Lorena Nosetti.

Crecimiento
El profesor Amoroso, quien cuenta con la colaboración de Luis Guevara y Marcelo Panozzo, insiste en el crecimiento que viene teniendo el ajedrez en el distrito: “Es impresionante la cantidad de gente que tiene Salliqueló jugando al ajedrez. El otro día hicimos una muestra en Quenumá y casi todo el pueblo jugaba, para uno que es amante del ajedrez esto es maravilloso”.

El gusto por el juego
Con respecto al trabajo con los niños de jardín de infantes, Amoroso lo evaluó de manera positiva: “Hoy se puede ver que hay unos diez, once chicos de esta edad que ya juegan con todas las piezas. Quiere decir que el trabajo avanza, lento pero efectivo”.
Para Amoroso, la forma de enseñar ajedrez en los jardines es a través del gusto por el juego: “Lo tienen que disfrutar, la tienen que pasar bien. Y los movimientos se los enseñamos con su cuerpo. Cómo avanza un peón, o el alfil que lo hace en diagonal; cuando no saben qué es una diagonal les hacemos hacer a ellos la figura del alfil. Después lo transmitimos al tablero. Es un trabajo lento, a veces uno piensa que ya lo aprendieron pero a la clase siguiente hay que empezar de nuevo. Pero en esencia, lo que tratamos es que no sufran el juego, que lo disfruten. Porque el ajedrez tiene eso de que uno jugando a pensar, aprende a pensar. En ajedrez uno piensa en las jugadas siguientes, y si los chicos juegan, van a aprender a pensar”.
Durante la etapa de jardín de infantes los chicos juegan a capturar piezas, un modo simplificado del reglamento; según Amoroso es fundamental este aprendizaje para cuando lleguen a edad de escuela primaria: “Nosotros insistimos con los jardines. Porque si logramos que en primer grado tengan una base chiquita, aunque sea conocer la ubicación de las piezas en el tablero, el nombre, ya es bárbaro, es una muy buena manera de seguir con la enseñanza”.