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EN VILLA LA ANGOSTURA

Moyano participó de una competencia en agua frías

El salliquelenses afrontó el gran desafío de la jornada, que fueron los 10 Kilómetros categoría Elite siendo el más joven participante en la modalidad, de la que formaron parte nadadores de alto nivel y trayectoria.

El pasado sábado se llevó a cabo la tradicional competencia de Aguas Abiertas de Villa La Angostura, en la provincia de Neuquén. Como cada, año el balneario de Lago Espejo fue el punto de encuentro. 

El evento contó con varias distancias para los participantes, 400 metros (infantiles), 800-1500 y 3800 metros (adultos). El salliquelenses Gonzalo Moyano participó del gran desafío de la jornada que fueron los 10 Kilómetros categoría Elite, donde también fue parte el campeón mundial y nadador olímpico Damián Blaum entre otros grandes nadadores argentinos de extensa trayectoria en la natación nacional e internacional. Para poder correr los 10K los nadadores – amateurs – debieron presentar sus antecedentes en aguas abiertas y pasar por una selección a cargo de la madrina de la competencia, Noelia Petti -campeona sudamericana master-, quien fue la responsable de dar el visto bueno y decidir que nadadores estaban en condiciones o no de nadar 10K en aguas frías, basándose en la experiencia acumulada de cada uno de los posibles participantes, no solo en aguas abiertas sino también en experiencias a bajas temperaturas.

Fueron veintiocho los nadadores que obtuvieron la autorización para la exigente carrera, en la que Moyano arribó en el puesto 24 (categoría única sin distinción de edades) en un tiempo de 3 horas y 21 minutos. Es importante destacar que el nadador salliquelense fue el único menor de edad en nadar la categoría Elite 10 kilómetros. Y por otra parte uno de los pocos que nadó sin kayakista que lo acompañara, lo que hace más difícil la orientación ya que un remero sirve de guía para el nadador, es por esto que en un recorrido de diez kilómetros finalmente nadó casi doce. 

Moyano concentró en el club All Boys de Santa Rosa, donde se preparó con un entrenamiento de doble turno diario durante el último mes y medio, nadando entre cuatro y cinco horas al día.

Era de vital importancia dicha preparación para poder sostener un buen ritmo de carrera durante los 10 kilómetros en aguas frías, donde la temperatura pasados los veinte minutos comienza a hacerse sentir en el cuerpo de los nadadores y demanda entre dos y tres horas de nado, requiriendo no solo de una gran preparación física, sino también, e igual de importante, la preparación mental para afrontar el desafío en carreras de larga duración.

Detrás de Moyano no solo se encuentra el apoyo familiar, y su constancia en el entrenamiento, sino también la preparación física a cargo de Juan Carrizo (ConceptoAfi), los entrenadores del club All Boys, una alimentación equilibrada supervisada por un nutricionista deportivo, y los controles médicos y cardiológicos correspondientes a cualquier deportista de alto rendimiento en una disciplina de riesgo donde todo depende de su estado físico y psicológico.

La largada fue desde la playa del balneario, nadando 5 kilómetros lago adentro en sentido noroeste hacia los límites con Chile, girando a la izquierda luego de encontrar un islote, bordearlo y retomar el regreso. 

“No soy el nadador más rápido ni el de mejor técnica pero siempre tuve la fortaleza mental para afrontar los grandes desafíos que son los que me motivan, así como hace un año completé los 21K de Villa Urquiza-Paraná o los 20K de Vuelta de Obligado, hoy fueron los 10K de Lago Espejo”, dijo Moyano una vez completa la carrera.

“Un deporte individual es muy distinto a un deporte en equipo, todo depende de mí, no tengo compañeros que me hagan ganar si tengo un mal día o cometo un error. Solo estoy yo, mi cuerpo y mi mente, frente a variables que no podemos manejar los nadadores como el viento, la temperatura y las corrientes que son obstáculos que debemos saber sobrellevar”, agregó.

Además, el nadador salliquelense afirmó que fue un privilegio competir con nadadores internacionales con larga trayectoria en la selección argentina, como Damián Blaum y Fernando Ciaramella, o Noelia Petti (campeona master sudamericana). “El resto de los nadadores, todos muy experimentados en las aguas abiertas. Hay que competir con los mejores, yo era el más joven, es un gran aprendizaje correr con gente de tanta experiencia, y otro de los desafíos fue que debía orientarme yo solo, mientras que la mayoría corría con remero acompañante que los van guiando. Me siento feliz de haber completado el recorrido y salir del agua bien físicamente, solo con el cansancio lógico”, reflexionó.

La competencia contó con tres puestos de hidratación instalados a orillas del lago que eran de paso obligatorio para cantar el número asignado y servir de referencia a quienes controlaban la carrera y donde los nadadores podían parar para hidratarse y continuar nadando, caso contrario sería imposible permanecer en aguas frías la cantidad de horas que se requiere para completar el recorrido.