Lácteos La Familia Retorto

La situación de las PyMEs en Salliqueló y Tres Lomas

El costo de los servicios, la dinámica del mercado y la recesión económica son algunos de los factores que influyen en la producción de las PyMEs de la zona.

La situación de las PyMEs en Salliqueló y Tres Lomas
Veradia.com

Las PyMEs son una importante fuente de puestos de trabajo en las localidades de Salliqueló y Tres Lomas, en diálogo con Veradia.com Gerardo Retorto de Lácteos la Familia, Santiago Solari de Biolac, Carlos García de La Franqueza y Gerardo Martínez de Lácteos San Francisco analizaron la situación que atraviesan sus empresas y comentaron cuáles son sus expectativas a corto plazo.

En referencia al sector lechero que abastece de materia prima a las PyMEs lácteas, el cual atraviesa un momento difícil, Gerardo Retorto opina que es necesaria una recomposición de los valores que se le abonan a los productores, pero que el mercado interno no puede responder de la misma manera que el externo: “Hay jugadores grandes que hace seis o siete años que estaban tranquilos porque no podían exportar, ahora salieron a exportar y buscar leche en un momento donde muchas PyMEs no están bien y no pueden ponerse a la altura del mercado externo, porque la realidad del mercado interno es muy diferente”.

Sus colegas en la elaboración de productos lácteos, Santiago Solari y Gerardo Martínez, opinaron de manera similar al respecto: “Hoy existen dos mercados diferentes en la lechería argentina – afirmó Solari - los que se dedican a exportar y pueden pagar $9 o $10 el litro de leche y los que nos dedicamos al mercado interno que no podemos pagar más de $7,50 o $7,80 porque las ventas están cayendo constantemente. Vamos a tener recesión por dos o tres meses más, hasta que los sueldos suban y se recupere el poder adquisitivo, porque a la gente no le alcanza para comer entonces nuestro queso es un artículo de lujo para una familia”.

Por su parte Martínez explicó de qué manera incidió la devaluación en este aspecto: “Las empresas exportadoras se volvieron más competitivas por el precio del dólar, según estadísticas oficiales están exportando un 80% más, eso hace que tengan una capacidad de pago al productor que excede a la que tenemos las PyMEs que abastecemos el mercado interno, al aumentar el precio que le pagan a los tamberos nosotros tenemos que seguir el mismo camino, lo cual es necesario porque el sector está muy complicado, pero si trasladamos ese aumento a nuestros productos no los vendemos”.

Caída de las ventas
Martínez profundizó sobre la situación que se genera con la caída de las ventas y por qué motivo trabajan con rentabilidad negativa en algunos productos: “Asumimos el compromiso de palabra con los productores de retirarles la leche todos los días de su tambo, históricamente en esta época la producción lechera aumenta y nuestras ventas caen, esto lleva a que en algunos casos puntuales tengamos rentabilidad negativa, tuvimos que bajar los precios para vender porque los depósitos, las cámaras y los saladeros se llenan y la leche sigue entrando”.

También Solari advirtió una caída en las ventas de su empresa y comentó que están reduciendo su producción: “Con el precio que las PyMEs pagan por la leche están trabajando con muy baja o ninguna rentabilidad y si intentamos trasladar los costos al producto caen las ventas, en nuestro caso vendemos un 20% menos que en el mes anterior, la realidad es que hoy por hoy estamos achicando la cantidad de litros de leche elaborada y como decían los abuelos damos vuelta el cojinillo a esperar que pase la tormenta”.

Con respecto a la imposibilidad de aumentar el valor de los productos agregó: “Lamentablemente vemos que hay un sector de la cadena de comercialización que sí toca los precios y nosotros como fábrica no lo podemos hacer, además tenemos que competir con empresas productoras de leche en polvo y como hace mucho tiempo que no podían exportar quieren ganar en 3 meses lo que no ganaron en los últimos 5 años”.

En este contexto, y sumado a otros factores, Retorto cree que varias empresas del sector lácteo no podrán hacer frente a la realidad que les toca atravesar:“Es un momento muy complicado para las empresas, muchas se financiaban con los bancos y hoy eso es imposible, en nuestro rubro van a caer muchas PyMEs y ya han caído unas cuantas grandes, La Serenísima cambio de manos, SanCor está cambiando y hay muchas medianas que están complicadas. Este sector es muy dinámico y se vienen meses duros, hasta que se corrijan los salarios para que la gente recupere poder adquisitivo la situación va a ser difícil”.

La actividad comercial en esta época del año también desciende para las empresas de embutidos, así lo afirmó Carlos García quien además, al igual que Solari, mencionó que redujeron el volumen de producción: “Para los chacinadores la peor época del año es en los meses de agosto, septiembre y octubre, recién en noviembre empiezan a levantar las ventas, pero este año está más acentuada la caída y trabajamos a media máquina, algunas semanas estamos trabajando 3 o 4 días pero a mis empleados les tengo que seguir pagando igual”.

En cuanto al costo de los servicios García comentó que el mayor gasto se produce en el consumo de electricidad y que esto lo lleva a tener que aumentar los precios: “Para producir no gastamos demasiado gas pero el costo de la energía eléctrica nos tiene muy complicados, antes no incidía tanto en el precio de los productos pero hoy incide y mucho. El mes pasado pagué $68.000, si sacamos la cuenta son $17.000 por semana y hay que dividirlos entre los kilos de producto elaborado porque lamentablemente lo tengo que trasladar a los precios”.

Diferente es la situación que manifiesta Gerardo Martínez, quien sostiene que el costo de los servicios no es un factor que altere considerablemente el precio de sus productos: “El servicio que más utilizamos es la electricidad, si bien aumentó mucho al igual que el combustible para la recolección de la materia prima y la distribución de los productos, no son esos los costos que más nos afectan a la hora de producir, lo que más impacta es el precio de la leche que de enero a octubre aumentó más de un 40% y nuestros productos aumentaron aproximadamente un 20%, la complicación no pasa por el costo de los servicios sino por la imposibilidad de trasladar el aumento de la leche al producto terminado”.

Por su parte Gerardo Retorto afirmó que a la empresa la afectan las tarifas de igual manera que al ciudadano común y opinó que una baja en el valor de los servicios reactivaría la economía: “Se ha dolarizado todo pero nosotros no podemos dolarizar el queso ni a los trabajadores se le dolarizan los sueldos, si cobrarán un poco menos los servicios terminarían recaudando lo mismo por otro lado, porque se genera movimiento en la economía, de esta manera hay personas que pagan $10.000 de tarifa y eso es mucho dinero, no sé si en otro momento los servicios se llevaron tanta parte del sueldo”.

Expectativas a futuro
Al momento de hablar sobre las expectativas a futuro Gerardo Martínez explicó los motivos por los que es optimista, al menos a corto plazo: “Hay una baja en el consumo, pero en diciembre cambia el panorama porque comienza la temporada de verano y a partir del 15 se empieza a notar un incremento en las ventas. En este caso soy especialmente optimista porque con la crisis la gente va a viajar menos al exterior, la costa Argentina va a ser un lugar muy elegido y eso repercute en el mercado interno, cuando hay un turismo gasolero se come mucha pizza y sándwich por eso crece la venta de nuestros productos, eso dura hasta principios de marzo que termina la temporada, a partir de ahí hay mucha incertidumbre de que puede llegar a pasar”.

De manera similar analiza el panorama Gerardo Retorto: “Después de diciembre el tema lácteos se va a reactivar porque se cae la producción de leche, con la temporada de verano empiezan a subir las ventas, además se está exportando y eso mejora el precio que se le paga al tambero, se necesita urgentemente recomponer el precio de la leche y la carne del tambero, porque cuando el novillo Holando vale es otra entrada que tiene el productor, yo creo que en dos o tres meses se va a reacomodar el mercado, pero con muchas turbulencias de por medio y con varios jugadores que van a desaparecer”.

Santiago Solari también vislumbra una reactivación económica para fin de año: “Hay que calmarse para aguantar estos dos o tres meses, yo creo que se van a aumentar los sueldos y jubilaciones y a partir de ahí se recompone el mercado interno, si bien nos está pegando fuerte la crisis y cuesta seguir en funcionamiento y pagando los sueldos hay cambios que aunque duelan se tienen que hacer, lo que pasa nos duele pero hay que aguantar y ser solidarios en este momento, tenemos que seguir luchando porque de esta situación se sale trabajando”.

Carlos García también confía en una próxima mejora del contexto económico y recomienda hacer el esfuerzo de seguir produciendo: “Tengo fe que la situación va a cambiar, siempre hubo etapas difíciles y se superaron, pero tienen que empezar a aparecer las soluciones porque hay sectores muy complicados, nosotros trabajamos con criadores de cerdos y algunos están pensando en cerrar porque no les dan los números, si no aumenta el valor del cerdo no les pueden dar de comer por el costo de los cereales. Personalmente les aconsejo que aguanten y los apoyo, con algunos de mis proveedores hice un arreglo para irles pagando un poco de sobreprecio y que puedan seguir produciendo, hay que buscar la manera de que los productores no se caigan porque un criadero de cerdos que cierra no abre nunca más”.

Carecterísticas actuales de las PyMEs
- Lácteos la Familia tiene una trayectoria de más de 30 años en la elaboración y distribución de sus productos, hace casi 12 años dio inicio a la empresa Don Hover, que se dedica a la producción de suero en polvo para elaboración de productos alimenticios y entre ambas empresas cuentan con 42 empleados de forma directa.

- Chacinados La Franqueza de la ciudad de Tres Lomas fue habilitada en el año 2013, se dedica a la elaboración de chorizo blanco, colorado, salame y en menor cantidad jamón cocido y bondiola. Para llevar adelante su producción la empresa cuenta con 7 empleados.

- Lácteos San Francisco cumplió 30 años de actividad en el mes de febrero, cuenta con un centro de distribución en la ciudad de Mar del Plata, comercializa dentro de la Provincia de Buenos Aires con camiones propios, sobre todo en el oeste y centro bonaerense siendo la costa atlántica el principal mercado, una red de distribuidores le permite llegar con sus productos a La Pampa y La Patagonia y recientemente a la Rioja y Catamarca. En total trabajan en la empresa 60 empleados.

- Biolac es una industria láctea de la ciudad de Tres Lomas, comenzó su actividad en el año 2003 elaborando queso de pasta dura y en la actualidad produce más de 15 variedades. Trabajan en la fábrica 13 empleados más el personal de reparto que también está afectado a la empresa.